Santa Faustina nos ayuda a comprender....

....cuánto amó Dios al hombre.
Texto extraído del Diario de Santa Faustina "La Divina Misericordia en mi alma"

“«Y yo, cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí» (Jn. 12, 32).

Porque Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en El no muera, sino que tenga vida eterna”
Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que mundo se salve por Él” (Jn.3,16-17)

Cuando agonizaba en la cruz, no pensaba en Mí, sino en los pobres pecadores y rogaba al Padre por ellos. (Diario 324)

La imagen presenta al Salvador resucitado que trae la paz a la humanidad por medio del perdón de los pecados, a precio de su Pasión y muerte en la cruz. Los rayos de la Sangre y del Agua que brotan del Corazón (invisible en la imagen) traspasado por la lanza y las señales de los clavos, evocan los acontecimientos del Viernes Santo (Jn 19, 17-18, 33-37). Así pues, la imagen de Jesús Misericordioso une en sí estos dos actos evangélicos que hablan con la mayor claridad del amor de Dios al hombre. (Diario-Introducción)

Una vez oí en mi alma esta voz: Haz una novena por la patria. La novena consistirá en las letanías de todos los santos. Pide el permiso al confesor.
Durante la confesión siguiente obtuve el permiso y a la noche empecé en seguida la novena.(Diario 59)

Terminando las letanías vi una gran claridad y en ella a Dios Padre. Entre la luz y la Tierra vi a Jesús clavado en la cruz de tal forma que Dios, deseando mirar hacia la tierra, tenia que mirar a través de las heridas de Jesús. Y entendí que Dios bendecía la tierra en consideración a Jesús. (Diario 60)



Festividad de la Exaltación de la Santa Cruz

Esta fiesta recuerda dos acontecimientos relacionados con la Santa Cruz de Cristo. El primero corresponde al descubrimiento de la Cruz realizado por Santa Elena, madre del emperador Constantino el Grande, ocurrido el 14 de septiembre del año 320. Tras el descubrimiento Santa Elena mandó construir la basílica del Santo Sepulcro. El segundo acontecimiento recuerda la recuperación de la cruz de manos de los persas, que había sido trasladada a Persia por el rey Cosroes, como botín de guerra después de apoderarse de Jerusalén y matar en ella a muchos miles de cristianos. Catorce años después Heraclio, rey de Constantinopla, venció a Cosroes y entró en Jerusalén portando la cruz que repuso en el monte Calvario. Este hecho ocurrió el 3 de mayo del año 629 y desde entonces el pueblo cristiano celebra con toda solemnidad la fiesta de la Exaltación de la Cruz. (AICA)

Misterio del anonadamiento de Dios. En la celebración de esta fiesta litúrgica todo converge en la exaltación de Cristo Jesús, que siendo Dios, se abajó haciéndose uno de nosotros, muriendo colgado sobre el estandarte de la Cruz, para mostrarnos cuál es la medida del amor de Dios hacia nosotros. Exaltar la cruz es exaltar el amor de Dios por nosotros, es exaltar la victoria del amor y de la misericordia sobre el pecado, el egoísmo y la muerte". (http://www.agustinos-es.org/liturgia/)

Cristo se ofreció a su Padre por nuestros pecados
Toda la vida de Cristo es ofrenda al Padre
Diario 607 Este deseo de aceptar el designio de amor redentor de su Padre anima toda la vida de Jesús (cf. Lc 12,50; 22, 15; Mt 16, 21-23) porque su Pasión redentora es la razón de ser de su Encarnación: "¡Padre líbrame de esta hora! Pero ¡si he llegado a esta hora para esto!" (Jn 12, 27). "El cáliz que me ha dado el Padre ¿no lo voy a beber?" (Jn 18, 11). Y todavía en la cruz antes de que "todo esté cumplido" (Jn 19, 30), dice: "Tengo sed" (Jn 19, 28). (Catecismo)

“En cuanto a mí ¡Dios me libre gloriarme si nos es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo…!” (Gál. 6,14 )


Lectura del santo Evangelio según san Juan (Jn 3, 13-17) En aquel tiempo dijo Jesús a Nicodemo: "Nadie ha subido al cielo, a no ser el que vino de allí, es decir, el Hijo del hombre. Lo mismo que Moisés levantó la serpiente de bronce en el desierto, el Hijo del hombre tiene que ser levantado en alto, para que todo el que crea en él tenga vida eterna.Tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenarlo, sino para salvarlo por medio de él".Palabra del Señor.Gloria a ti, Señor Jesús.

Ciudad del Vaticano, 14 Set. 09 (AICA): Al mediodía de ayer, Benedicto XVI rezó el Ángelus con los fieles y peregrinos presentes en Castelgandolfo. A su término, el Papa comentó el pasaje evangélico que se leyó en todas las misas que ese día se celebraron en todo el mundo. En dicho pasaje, cuando Jesús por primera vez anuncia abiertamente que tendrá que padecer y morir -explicó el Santo Padre- el mismo Pedro se opone a la perspectiva de sufrimiento y muerte. Jesús tendrá que hacerle entender que no basta creer que Él es Dios, sino que empujados por la caridad hay que seguirlo en su camino, el de la cruz”, porque “Jesús no vino a enseñarnos una filosofía, sino un camino, más aún, el camino que lleva a la vida"

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