tomo Jesús pan y lo bendijo, lo partió y, dándoselos a sus
discípulos dijo: "Tomad, comed, éste es mi
cuerpo." Tomo luego una copa y, dadas
las gracias, se la dio diciendo:
"bebed de ella todos, porque
ésta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos
para el perdón de los pecados".
Mt 26, 26-28
"Hagan esto en memoria mía". Lc 22,19
610 Jesús expresó de forma suprema la ofrenda libre de sí mismo en la cena tomada con los Doce Apóstoles (cf Mt 26, 20), (Catecismo)
«Mi carne es verdadera comida, y mi Sangre verdadera bebida;
el que come mi Carne, y bebe mi Sangre,
el que come mi Carne, y bebe mi Sangre,
en Mí mora, y Yo en él.»
(Jn 6, 56-57)
“Yo soy el pan vivo bajado del cielo.
El que coma de este pan vivirá eternamente.”
El que coma de este pan vivirá eternamente.”
(Juan 6,51)
Esta fiesta se comenzó a celebrar en Bélgica en el siglo XIII, siendo extendida a toda la Iglesia occidental por el Papa Urbano IV, teniendo como finalidad proclamar la fe en la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía. Presencia permanente y substancial más allá de la celebración de la Misa y que es digna de ser adorada en la exposición solemne y en las procesiones con el Santísimo Sacramento que entonces comenzaron a celebrarse y que han llegado a ser verdaderos monumentos de la piedad católica. Este es el día de la Eucaristía en sí misma, ocasión para creer y adorar.
1358 Por lo tanto, debemos considerar la Eucaristía
►como acción de gracias y alabanza al Padre
►como memorial del sacrificio de Cristo y de su Cuerpo
►como presencia de Cristo por el poder de su Palabra y de su Espíritu.
(Catecismo)
Esta fiesta se comenzó a celebrar en Bélgica en el siglo XIII, siendo extendida a toda la Iglesia occidental por el Papa Urbano IV, teniendo como finalidad proclamar la fe en la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía. Presencia permanente y substancial más allá de la celebración de la Misa y que es digna de ser adorada en la exposición solemne y en las procesiones con el Santísimo Sacramento que entonces comenzaron a celebrarse y que han llegado a ser verdaderos monumentos de la piedad católica. Este es el día de la Eucaristía en sí misma, ocasión para creer y adorar.
1358 Por lo tanto, debemos considerar la Eucaristía
►como acción de gracias y alabanza al Padre
►como memorial del sacrificio de Cristo y de su Cuerpo
►como presencia de Cristo por el poder de su Palabra y de su Espíritu.
(Catecismo)
Juan Pablo II ha exhortado a que se renueve la costumbre de honrar a Jesús en este día llevándolo en solemnes procesiones.
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