Evangelizando a través del pesebre

Artículo publicado en el Semanario Cristo Hoy
24 al 30 de diciembre 2009



Tal como lo hizo San Francisco por primera vez en 1219, los cristianos preparamos en nuestras casas un pequeño pesebre que nos acompaña durante el tiempo navideño. Esta tradición hace que en nuestros hogares se recuerde cómo se encarnó el Salvador del mundo.
En el país, algunas asociaciones belenistas trabajan por mantener y difundir la confección de pesebres, enseñando no solamente técnicas artísticas, sino valorando la adoración a la llegada del Niño Dios en los belenes de cada familia. Como informó Cristo Hoy en la edición 809, la Asociación cordobesa “El Arte de los Pesebres” viene desarrollando desde hace dos años un proyecto tendiente a ese fin; en 2009 implementó la segunda etapa.

La campaña comenzó en 2008 con “Navidad desde el pesebre”, promoviendo, mediante la carta “La evangelización de los sencillos”, la confección de pesebres en las iglesias. También éstos se presentaron en tres exposiciones, en museos de arte religioso y en la sede de la asociación, donde hubo una muestra de belenes artesanales. Además han entregado 4000 libritos con catequesis bíblicas para este tiempo de Adviento y Navidad.

Este año la segunda etapa, denominada “Un pesebre en mi hogar”, alentó a todos los cristianos a reconstruir el portal de Belén en la propia casa, como pesebre altar, en una digna celebración cristiana de la Navidad. Para esto, desde el mes de septiembre, se realizó un curso-taller, cuyo objetivo era que en todos los hogares hubiera una Sagrada Familia hecha con las propias manos y venerada no sólo en navidad sino todo el año.

Durante los cursos se reflexionó sobre cada imagen del pesebre: El Niño, La Virgen, San José, los pastorcitos. Antes de comenzar cada clase se realizaba media hora de meditación con la lectura del Evangelio del día. En el curso, dictado también en otras partes del país por la Prof. Graciela Laprovita, se trabajó con técnica de tela encolada y pintura.
El curso culminó con la Exposición de Pesebres Artesanales inaugurada el miércoles 25 de noviembre con la presentación, bendición de los trabajos y entrega de premios.
El P. Aldo Tobares, sdb. bendiciendo las obras del Taller

Durante la muestra, en la que los asistentes pudieron ver los prolijos detalles de las imágenes, también se dictó una conferencia sobre la historia y los tipos de pesebres.


Para ver más fotografías sobre el taller del pesebre visite:
www.mariaux.com.ar/paginas/fotos-vermucho.asp

Recuerdos del abuelo

Relato navideño
P. Juan María Gallardo
1° domingo de adviento de 2009

Mi querido nieto, hoy puede ser un buen día para que te cuente con detalle lo más importante que me ha sucedido en la vida. Es verdad que tu madre te ha contado la historia repetidas veces. Pero nunca la escuchaste completa, directamente de mis labios.
Nací en la casa de san José y allí me criaron. El papá de san josé fue un hombre muy bueno, justo con todos, ordenado y trabajador. Virtudes que heredó y multiplicó san José, su hijo mayor.

Se trabajaba bien en la quinta del abuelo de Jesús. Empezábamos muy temprano; un descanso y un media-mañana –agua fresca y algo para comer- para terminar, cerca del mediodía, con un abundante y generoso almuerzo. Por la tarde retomábamos el trabajo –después del descanso de la siesta- hasta la tardecita; nos daban un refrescante baño y nos largaban al campo. El trabajo era variado. A mí me gustaban las tareas de transporte. Lo hacía bien. Por eso solía ser elegido para acarrear agua, leña, frutas, etc.
Pero lo que más me gustó siempre fue transportar personas. Puse un especialísimo esfuerzo para aprender un paso acompasado para facilitar la cabalgadura. Sin orgullo te puedo decir que adquirí –con el paso de los años- un particular don para transitar por caminos difíciles con piedras y pozos, subidas y bajadas.

Cuando se casó san José con la Virgen fui uno de los regalos de casamiento. La idea fue de la mamá de san José. Ella pensó en la Virgen. Y pensó en Ella porque nadie, como la abuela de Jesús, disfrutaba de los viajes en mi lomo. A mí me encantaba llevarla. La quise tanto… Me hacía sentir útil e importante. Siempre tenía unas palabras para mí, antes de montarse. Le gustaba acariciarme el hocico y darme palmadas en el cuello. Yo me esforzaba muchísimo por pisar correctamente y mantener mi paso de paseo; había que estar concentrado. Al finalizar los trayectos, muchas veces me regalaba un premio: algo dulce para comer o tomar.

El día de mi partida, la abuela me abrazo llorando pero contenta. Yo también lloré; y no me quería ir. San José se dio cuenta y trató de consolarme. Es una pena que los hombres no nos entiendan. Nosotros comprendemos todo lo que hablan, pero ellos no entienden nuestro idioma. Qué se le va a hacer, la raza humana también tiene sus limitaciones.

La casa de san José era muy linda y sencilla. Por suerte no estaba lejos de la de sus padres.
Seguro que los iremos a visitar seguido, pensé.
Después de unos días llegó la Virgen.
Si bien la había visto varias veces desde lejos, no la conocía.
Se encontró con varias sorpresas en la casa, preparadas por san José. Entre esas, yo.
Cuando la llevó al establo me presentó:
“Fue el burro de mamá y te lo manda de regalo. Ella dice que es el mejor vehículo de Nazareth y, posiblemente, el burro más importante de la historia. Nadie podrá igualarlo en espíritu de servicio, mansedumbre y gallardía.”

“Abuelo, qué presentación más impresionante. Ya se ve que la abuela de Jesús te conoció muy bien.”
Es verdad que la mamá de san José me conoció muy bien. Por eso, también supo de mi terquedad y de mis rezongos, de mi pereza y de otras muchas debilidades y defectos.
Lo cierto es que san José se mandó una presentación que llevó a ponerme todo colorado. A la Santísima Virgen se le iluminó la cara y –como si fuera un acto reflejo- se me acercó y me abrazo poniendo su mejilla cerca de mi oreja.
Luego le dijo a san José:
“Qué generosa ha sido tu madre conmigo. Se ha desprendido de un verdadero tesoro.”
Luego, mirándome, agregó:
“Me siento muy honrada por tenerte. Procuraré tratarte como lo hicieron en la casa de José. Gracias por haber venido y por estar aquí.”

Yo volví a ponerme todo colorado
La Virgen es lindísima.
La mujer más linda que he visto en mi vida.
Yo sabía que estaba embarazada.
Y… ¡Ese sí que fue un tema…!


Al principio, yo no sabía lo que estaba pasando… pero, después de los esposorios (y antes de que fueran a vivir a la casita nueva) vi a san José como nunca.
Era rarísimo.
San José habitualmente está sonriente y con la cara como iluminada. Es su alma que le sale por los poros y los ojos. Pero esos días, estaba totalmente apagado. Se lo veía como triste, como si una tormenta de nubes negras se le hubiera instalado en el corazón.
Yo estaba con su mamá cuando vino a verla. San José le dijo:
“María espera un niño. Pero no es mío.”
Y su mamá le respondió:
“Yo también me he dado cuenta del embarazo. Y pensé –lógicamente- que eras el padre. Esto me ha tenido muy mal todos estos días. Le pedí a Yavé una explicación y un consejo para saber qué hacer; pero no he conseguido entender nada todavía.”
“Madre, continuó José, es Yavé el que está de por medio. Esto debe tener que ver con la vocación que pensó para Ella. Lo que me pasa es que no sé cuál es mi papel…, qué es lo que tengo que hacer… Lo que se me ha ocurrido es marcharme. Creo que puede ser lo mejor para todos. De esta manera todos me culparán a mí.”
“Mirá, hijo, vamos a rezar y vamos a esperar un poquito. Si es obra de Yavé, Él nos dará la respuesta.

Esa noche yo también recé como nunca. Y le pedí a Dios que resolviera este dilema. Y Dios fue tan bueno que aclaró todo. Mando a un ángel a san José para explicarle que María se había convertido en la madre del Emmanuel –del Esperado, del Deseado, del Salvador- por obra del Espíritu Santo y que él se convertiría en el padre adoptivo del Hijo de Dios.
Al día siguiente volvió la alegría y hubo fiesta familiar. La Virgen y sus padres vinieron a almorzar y todo eran risas y canciones. Después supimos que también la Virgen estaba esperando que Yavé se manifestara a las familias.
Los primeros meses en la casita nueva fueron muy tranquilos. Mis trabajos habían disminuido respecto de mi antiguo domicilio. Ya no tenía tareas pesadas y solo me dedicaba al transporte de agua, leña o comida, que muchas veces buscábamos de la casa de los padres de san José. También, de vez en cuando, trasladé troncos que luego se convertían en maderas y éstas, a su vez, en muebles, tranqueras, puertas o ventanas.

Como comprenderás nieto mío, lo que más me agradaba era transportar a mi Ama. No requirió, por ese entonces, mucho de mis servicios para no exponer a Jesús en ningún tipo de riesgo.
Una tarde, después del trabajo, escuché cómo san José le explicaba a la Virgen que tenía que viajar a Belén para anotarse en un censo, ordenado por Cesar Augusto.

“Vos no tenés que viajar”, dijo.
Podés quedarte en lo de mis padres o con los tuyos. Si preferís podemos pedirle a mi madre o la tuya que se vengan unos días a casa. ¿Qué te parece?”
“Me parece que yo quiero acompañarte. Prefiero que estemos los tres juntos.”
“Pero…, son tres día de camino y vos no estás para muchos trotes.”
“Es verdad. Pero también es verdad que tenemos el mejor burro de la historia, con el paso más amable que existe y existirá. Además, si llega el Niño, yo quiero estar con vos y que también lo esté mi Hijo.”

San José se quedó preocupado. A la Virgen le faltaba muy poco tiempo para dar a luz. Como san José es un hombre con la cabeza clara –muy ordenado, prudente y previsor- arregló todo para el viaje y pagó, a buen precio, la mejor habitación de la mejor posada de Belén.


Por el frio, no partimos temprano.
No nos acoplamos a ninguna caravana pues el camino estaría bastante poblado por el tema del censo. De Nazareth partirían muchos hacia Belén, en esos días. Además, José pensó que el ritmo y el ambiente de la caravana no eran los adecuados para la Virgen. Fuimos a nuestro ritmo con nuestro ambiente.

Evidentemente tardamos más tiempo del acostumbrado. Viajamos paseando y tomándonos nuestros tiempos para que a la Virgen no se le hiciera tan áspero el camino. No tuvimos problemas para encontrar lugares dónde poder pasar las noches.
Lo que –quizás- fue lo más bravo, fue el frio. Tuvimos mucho frio. La Virgen estaba bien abrigada y san José se ocupó de vigilar, continuamente, si sus mantos estaban bien puestos. El que tapaba sus manos se desacomodaba o se caía con cierta frecuencia. San José miraba de reojo hacia atrás y se acercaba con frecuencia para revisar todo.

La Virgen estaba muy callada. Rezaba. Supongo que hablaría con su Padre Yavé, con su Esposo el Espíritu Santo y con su Hijo nonnato. José lo percibió desde el primer momento y respetó ese silencio. Él también rezaba. Rezaba y caminaba, rezaba y vigilaba…
Cuando llegábamos a algún poblado o nos cruzábamos con alguna majada, san José compraba leche de vaca o cabra. A la Virgen le gustaba. Estaba calentita y ayudaba a recuperar temperatura.

Por fin llegamos a Belén.
No nos imaginamos que habría tanta gente. Fuimos a la posada que había reservado y pagado san José. El dueño no nos dejó ni entrar. Dijo que no había recibido nada. Nunca supimos si el emisario se quedó con la plata o el posadero se aprovechó de las circunstancias. San José no tuvo muchas posibilidades de quejarse ya que le cerraron la puerta en la cara. La Virgen le dijo que no se preocupara y se pusieron a buscar otras posibilidades. Después de algunas horas el panorama se presentaba complicado. Todas las casas de parientes y pensiones estaban abarrotadas. Hasta las caballerizas y galpones hospedaban descendientes de la familia de David.

San José estaba preocupado.
La Virgen lo tranquilizaba diciéndole que Yavé estaba organizando las cosas para la llegada de su Hijo.
“Querido José, nosotros preparamos la venida del Niño de una manera pero –ya lo vemos- Yavé preparó otra.
Yo hubiera querido que naciera en casa. Allí tiene todo dispuesto. Todo lo que yo le preparé…; la cunita y el moisés que vos le hiciste…; los regalos de abuelos… Vos reservaste y pagaste un buen lugar aquí, en Belén… Todo lo que está sucediendo no es por casualidad. Vamos a ver qué es lo que Dios quiere. Él nos mostrará.”

Y así fue. Yavé, por medio de unos buenos parientes nos hizo llegar a una cueva que servía de establo, en las afueras de la ciudad.
La vista, desde allí, era preciosa.
Llegamos al atardecer.
San José prendió un fuego afuera para que la Virgen tomara un poco de calor.
Luego nos metimos en la cueva. No era fea y no estaba tan fría. Un buey nos dio la bienvenida. San José acondicionó el lugar lo mejor que pudo. Barrió sin levantar tierra y acomodó las cosas. Luego prendió otro fuego que iluminó la estancia.
Cuando salió a buscar a la Virgen estaba anocheciendo. Belén se veía iluminada. Luces en las casas y fogatas de los advenedizos en muchos lugares.
San José tapó un poco la entrada con un manto y algunas maderas.
Luego cocinó.
Comimos todos. También el buey, que se puso contento con la compañía.
Después de la comida y también gracias al fuego el ambiente estaba muy amable. Por suerte Yavé había dispuesto las cosas para que hubiera agua, leña, lugares para sentarse y abundante paja para el buey y para mí. Con esa paja san José improvisó un par de colchones que parecían muy cómodos.
Después de un ratito y de alimentar abundantemente el fuego san José y la Virgen se acostaron a dormir. San José se quedó dormido a los cinco minutos. La Virgen no. Yo tampoco. El buey también se durmió.


Yo miraba a la Virgen y al fuego.
Después de un rato, la Virgen se incorporó un poco y se sentó apoyando su espalada contra un fardo. Así estuvo unos quince minutos. Se veía que rezaba. Luego se levantó y fue a buscar unos pañales que puso a calentar cerca del fuego. Se puso de rodillas.
Una luz comenzó a hacerse cada vez más fuerte. No porque hubieran avivado el fuego sino por que comenzaron a llegar ángeles. Primero uno, luego otro y otro. No sé si la Virgen los veía; yo sí. En pocos minutos toda la gruta estaba radiante y enteramente llena de ángeles. Algunos sentados, otros de pie, muchos arrodillados, otros volaban. Unos en el piso, otros en las paredes, arriba en las rocas o estáticos en el aire.

Todos en silencio.
Un silencio maravilloso.
No solo no se escuchaban los grillos; hasta el fuego estaba mudo. Toda la naturaleza observaba a la Virgen. Y digo toda la naturaleza pues era como si hubieran tomado vida las piedras, los troncos, el fuego y hasta el aire.
Toda la naturaleza, en silencio, miraba a la Virgen. Estoy absolutamente convencido de que Yavé había permitido que toda su creación –las montañas, los mares, el reino vegetal, la luna y todas las constelaciones y galaxias- presenciara la llegada de su Hijo.
La Virgen estaba más bella que nunca. Claramente se veía que Ella era la obra maestra de Yavé, il cappolavoro del Artista Divino, lo mejor que salió de sus manos. Ella seguía haciendo oración. De rodillas, sus manos juntas, recogida con la cabeza baja y los dedos tocando la frente.


De pronto, vimos como una explosión de luz. Unas potencias enceguecedoras irradiaban a la Virgen y dejé de verla. La luz era tan fuerte que, sin hacer daño, no permitía ver absolutamente nada. Comencé a oír un coro de ángeles que, con una voz angelical –nunca dicho con tanta propiedad- y en diversos tonos cantaba felices:
Gloria a Dios en las alturas
y en la tierra paz a los hombres.
La luz comenzó a mengüar y, poco a poco, comencé a ver: primero a los ángeles, luego las piedras y objeto más oscuros… Yo me esforzaba por mirar a la Virgen. Cuando conseguí verla, estaba de rodillas con su Hijo en brazos. Los ángeles continuaban cantando. San José continuaba durmiendo. Me parece que fue una paradoja divina que toda la creación –excluida la raza humana- haya participado de alguna manera en el nacimiento de Jesús; solo quienes no tuvieron jamás pecado alguno presenciaron la venida del Mesías.

Me parece que fue el llanto de Jesús lo que despertó a san José. Cuando se incorporó y vio el espectáculo se quedó petrificado y con la boca abierta. La Virgen, para “traerlo” a la realidad, le dijo:
“Sé bueno, José, alcanzame el pañal que está junto al fuego, calentándose.”
Después que la Virgen puso el pañal –con mucha naturalidad, como para que reaccionara san José- le dijo:
“A ver, José, sostenelo un ratito a Jesús que voy a buscarle un poco más de abrigo.”
José recibió al Niño emocionado y feliz. Lo miró, lo besó y lloró mansamente. Luego la Virgen terminó de vestirlo.
Los ángeles contemplaban la escena. Creo que solo Jesús y yo los veíamos –el buey continuaba durmiendo.
Después de ser alimentado, el Niño se durmió. Luego se durmió su Madre. San José, en cambio, permaneció de rodillas rezando y atendiendo el fuego. Con mi nuevo amigo el buey –una vez despierto- nos acercamos sin hacer ruido para echarle calor a Jesús con nuestra cercanía y aliento.

Nieto querido, esto es lo más importante que me ha pasado en mi vida. Fui testigo del acontecimiento más maravilloso que sucedió en la historia del universo. ¡Qué privilegio! ¿No?
Toda la vida he dado gracias a Yavé por este regalo que, además, no ha sido el único. Muchos fueron los dones que recibí y que recibiremos.

-“¿Recibiremos?”, preguntó el nieto.
Sí, recibiremos. Me ha contado Jesús que dentro de unos siglos -13, creo recordar- inspirará a un santo llamado Francisco, oriundo de Asís, para que anime a los fieles cristianos a que fabriquen “pesebres” o “belenes” (representaciones pláticas del misterio del nacimiento del Señor), en los que no faltaremos nosotros, los burritos. También me nombró otros muchos escritores y santos –sólo recuerdo a uno llamado Josemaría- que predicarán y escribirán cosas muy lindas de nosotros. Por eso, tenemos que pedirle a nuestra Ama para que interceda ante Dios para que seamos buenos, fieles, serviciales, mansos y humildes de corazón, como su Hijo. Imploremos la gracia de morir trabajando para Yavé. Y pidiendo que con nuestra piel fabriquen tambores y panderetas para tocarle y cantarle al Niño Dios, todas las navidades.

Termino este relato contándote el favor más lindo que Jesús quiso darme. Y que tiene que ver directamente con vos.
-“¿Conmigo, abuelo?”
-Sí, con vos.
Me ha dicho el buen Jesús que para agradecer mis servicios… -yo soy el que tengo que agradecer…, pero, así es Jesús- quiere que seas vos quien acompañe a la Virgen, después de que Él se vaya. Que la acompañes a casa de san Juan y que la cuides con él hasta que vuelva a buscarla.

Y… también otra cosa, preparate ahora y andá con tu madre.
Van a venir a buscarte.
Jesús te eligió para entrar triunfalmente en Jerusalén.
En tu lomo, el Señor del cielo y de la tierra recibirá el cariño y la alabanza de muchos antes de dar su vida en la Cruz.
Y vos vas a ser testigo de todo ello como yo lo fui de su nacimiento.
¡Bendito sea Jesús y la Madre que lo trajo al mundo!

Santa Faustina nos muestra....

.....la esencia de la devoción a Jesús



1. La confianza en Dios
2. La Misericordia hacia el prójimo

Texto extraído del Diario de Sta. Faustina "La Divina Misericordia en mi alma"

El mandamiento principal
36 «Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?». 37 Jesús le respondió: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu. 38 Este es el más grande y el primer mandamiento. 39 El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. (San Mateo 22.36-39)

"Hija mía, di que soy el Amor y la Misericordia en persona", pedirá Jesús a sor Faustina (Diario 1074). Y ¿acaso no es la misericordia un "segundo nombre" del amor (cf. Dives in misericordia, 7), entendido en su aspecto más profundo y tierno, en su actitud de aliviar cualquier necesidad, sobre todo en su inmensa capacidad de perdón? (Juan Pablo II-Homilía de Canonización de Santa Faustina)

La esencia del culto a la Divina Misericordia consiste en la actitud de confianza hacia Dios y la caridad hacia el prójimo. El Señor Jesús exige que “sus criaturas confíen en El” (Diario, 1059) y hagan obras de misericordia: a través de sus actos, sus palabras y su oración. “Debes mostrar misericordia al prójimo siempre y en todas partes. No puedes dejar de hacerlo, ni excusarte, ni justificarte” (Diario, 742). Cristo desea que sus devotos hagan al día por lo menos un acto de amor hacia el prójimo. (Introducción)

“Las gracias de Mi misericordia se toman con un solo recipiente y éste es la confianza. Cuanto mas confíe un alma, tanto más recibirá. Las almas que confían sin límites son Mi gran consuelo, porque en tales almas vierto todos los tesoros de Mis gracias. Me alegro de que pidan mucho, porque Mi deseo es dar mucho, muchísimo. Me pongo triste, en cambio, si las almas piden poco, estrechan sus corazones”. (Diario 1578)
Dile a la humanidad doliente que se abrace a Mi Corazón misericordioso y Yo la llenaré de paz. (Diario 1074)


Las promesas de Jesús Misericordioso transmitidas por Santa Faustina

1) A las almas que propagan la devocion a Mi misericordia, las protejo durante toda su vida como una madre cariñosa [protege] a su niño recién nacido y a la hora de la muerte no seré para ellas Juez sino (21) Salvador misericordioso. En esta última hora el alma no tiene nada en su defensa fuera de Mi misericordia. Feliz el alma que durante la vida se ha sumergido en la Fuente de la Misericordia, porque no la alcanzará la justicia. (Diario 1075)
2) Escribe, hija Mía, estas palabras: Todas las almas que adoren Mi misericordia y propaguen la devoción invitando a otras almas a confiar en Mi misericordia no experimentarán terror en la hora de la muerte. Mi misericordia las protegerá en ese último combate…. (Diario 1540)
3) A los sacerdotes que proclamen y alaben Mi misericordia, les daré una fuerza prodigiosa y ungiré sus palabras y sacudiré los corazones a los cuales hablen. (Diario 1521)

Agradecimientos por la Campaña

"Navidad desde el Pesebre"-2009

Secretaria de Cultura de la Provincia
Jefatura Central de Policia de la Provincia
Parroquias e Iglesias de la Zona Pastoral 1 – Centro
Radio Cadena Tres Cordoba
Radio Universidad
Grafica Pugliese & Siena
Sociedades Bíblicas Unidas – Cordoba
Sociedad Paseo Caseros
Dirección Museo de Arte Religioso “Juan de Tejeda”
Dirección Museo “San Alberto” - Hnas. Carmelitas de S. Teresa.
Dirección Museo “ Cripta Jesuitica”

Dirección Coros:
Coro Municipal De Oliva
“Cantares” Asoc. Mutual Docentes Jubilados
Taller Coral Jubilados Municipal De Cordoba
Coro De Niños Colegio Santo Tomas
Coro Municipal de Tanti
Centro Vecinal Quintas de Santa Ana
Centro Vecinal Alberdi
Centro de Residentes Peruanos

Colaboraciones:
Prof. Sergio Barbieri
Restauradora Alicia Beltramino
Sr. Marcelino Noel Ferreira
Sra. Graciela Orellana De Laprovita
Prof. Sergio Alejandro Cevallos
Prof. Carlos Schulthess

Organiza:
Asociación “El Arte De Los Pesebres”
Salesianos De Don Bosco
Parroquia Maria Auxiliadora
Capilla De Santa Ana

Análisis del los cuadros de Santa Ana de Leonardo

por Susana Hermoso-Espinosa García
Fuente: homines.es

Esta temática la trabajó Leonardo principalmente en su segundo período florentino. De este tema se conservan al menos dos versiones, la florentina de la National Gallery y la del Louvre realizado después de 1508, así como una serie de dibujos que muestran un Leonardo ya maduro. Ambas versiones, muy conocidas, ponen de manifiesto algunas de las características esenciales del maestro: el uso del claroscuro y del contrapposto, los típicos modelos de belleza femenina y, en el caso concreto de la pintura, la puesta en escena de un paisaje que será una de las pruebas de cómo sus pensamientos teóricos le ayudan a avanzar en un terreno puramente práctico.
Santa Ana, la Virgen, el Niño y San Juanito
National Gallery, Londres


En el cartón de la National Gallery de Londres, primero fechado en la década de los noventa y hoy considerado posterior (1505 y 1507) se descubre un Leonardo seguro en sus decisiones formales. La Virgen y Santa Ana, son representadas con aspecto juvenil, junto a ellas, el Niño que bendice al pequeño San Juan, figura muy venerada en la Florencia del momento. Leonardo recurre al esquema piramidal y presenta el Niño bendiciendo a San Juan. en el cuadro definitivo, el pequeño san Juan es sustituido por un cordero. El cuadro fue encargado por los Hermanos servitas para decorar el retablo mayor de la Annunziata. Vasari recoge así el hecho: “Cuando estuvo terminado, hombres y mujeres, ancianos y jóvenes, fueron pasando durante dos días por el lugar donde se hallaba expuesto, como si se tratase de un festival solemne. Y todos quedaron extasiados ante su perfección. Porque se veía en la cara de Nuestra Señora todo aquello que de sencillo y de bello puede con simplicidad y belleza dar gracia a una madre de Cristo; queriendo mostrar esa modestia y esa humildad de una virgen contentísima de alegría de ver la belleza de su hijo, que con ternura sostiene en su regazo; y mientras ella con mirada honestísima en la parte de abajo descubría un San Juan pequeñito que jugaba con un corderillo, no sin una sonrisa de Santa Ana que, llena de alegría, miraba a su prole terrenal haberse convertido en celestial .”


Santa Ana, la Virgen y el Niño

óleo sobre tabla - Museo del Louvre, Francia


La versión del Louvre, en la cual Leonardo ha llevado el contrapposto a sus máximas consecuencias. La forma en que construye el grupo vuelve a ser piramidal, en una sola estructura esta inmerso a todo el grupo. La Virgen aparece de nuevo sentada sobre el regazo de Santa Ana y alarga los brazos hacia un Niño que sigue las reglas estrictas de ese contrapposto en las que la cabeza debe mirar en dirección opuesta al pecho. Una vez más, todo parece estar en un equilibrio inestable y suspendido en el tiempo, transcurriendo mientras en el paisaje al fondo, azulado y rocoso, las cosas siguen sucediendo sin darse cuenta del milagro que contempla Santa Ana, su hija convertida en madre de Cristo, con ese guiño de felicidad que tan acertadamente describe Vasari.

Las dos mujeres parecen muy jóvenes, una vez más siguiendo los modelos al uso con párpados pesados y rostro dulcificado. Este hecho, que bien podría inscribirse en la idea del decoro, la idealización o la obsesión recurrente por adecuar los modelos femeninos ya comentada, fue el que daría pie a la idea freudiana de un niño autorretratado con dos madres igualmente jóvenes y bellas, con esa sonrisa que para el padre del psicoanálisis hablaría del dulce recuerdo infantil de la madre perdida, pero que, vista desde una perspectiva más analítica desde el punto de vista formal de la pintura, recuerda claramente a los modelos de Verrocchio.

El cuadro se encontraba en el estudio de Leonardo en Amboise en 1517. Más tarde, en 1629, fue hallado en Casa de Monferrato por el cardenal Richelieu, quien lo ofreció a Luis XII.

Leonardo emplea en esta obra una técnica de veladuras delicadas y sucesivas. El cuadro presenta efectivamente, algunos retoques y superposiciones de impurezas, pero se trata, sobretodo de un cuadro inacabado, aún después de tantos años de elaboración. Se conservan numerosos estudios, como los realizados para el ropaje de la Virgen, que en realidad están sin terminar.

Campaña "Un pesebre en mi hogar"


La Asociación belenista “El Arte de los Pesebres” lleva adelante la campaña “Un pesebre en mi hogar”, cuyo objetivo es resaltar la celebración cristiana de la Navidad, mediante la representación del Nacimiento o Pesebre.

Para ello, entre septiembre y noviembre realizó un curso–taller de artes aplicadas para la confección de las imágenes y pintura, en el que se incluyó la catequesis propia de este tiempo litúrgico y la enseñanza en la confección del Pesebre para que cada familia tenga un altar en su propio hogar. Finalizando el curso, los días 25, 26 y 27 de noviembre se expusieron los trabajos en la secretaría parroquial de María Auxiliadora.

Pesebre realizado por la directora del Taller
Prof. Graciela Orellana de Laprovitta

Otra instancia de esta campaña consiste en la distribución, de distintivos para los hogares con el lema de la campaña, que se entregarán antes del 8 de diciembre. De este modo se indica cada hogar que ha realizado un pesebre, colocándolo en la puerta de la casa. También, como en años anteriores, se entregarán en parroquias y capillas, un librito con una catequesis y citas bíblicas para esperar al Niño Dios, en la Navidad.

La Asociación “El Arte de los Pesebres” es un grupo de fieles de la histórica capilla Santa Ana, de la ciudad de Córdoba (27 de abril 1450), donde tiene su sede. El asesor es el padre Aldo Antonio Tobares SDB y la secretaria, Norma Iris Monti de Montenegro.

La actividad principal es destacar el Pesebre en sus aspectos religiosos, artísticos y culturales, dentro de nuestra sociedad.

Para mayor información: (0351) 4215237 y normairis@arnet.com.ar.

De la mano de Santa Faustina...

.....preparémonos para recibir a nuestro Salvador
Texto extraído del Diario de Santa Faustina "La Divina Misericordia en mi alma"




Se acerca la gran fiesta de Navidad, la fiesta del Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo en Belén y en nuestros corazones.
Hoy en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor.
Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre. (Lc.2, 11-12)

…Con un vivo deseo espero la Navidad, vivo la espera con la Santísima Virgen”. (Diario 829)

¡Oh Luz eterna que vienes a esta tierra, ilumina mi mente y refuerza mi volunta para que no me detenga en los momentos de las pruebas difíciles! Que Tu Luz disipe toda sombra de duda, que Tu omnipotencia obre a través de mí. En Ti confío, oh Luz increada, Tú, oh Niño Jesús, eres mi ejemplo en el cumplimiento de la voluntad de Tu Padre, Tú que dijiste: Vengo a cumplir Tu voluntad, haz que yo también yo cumpla fielmente en todo la voluntad de Dios. Oh Divino Niño, otórgame esta gracia. (Diario 830)


Tiempo de Adviento-Navidad
Adviento” es el comienzo del año litúrgico. Es el tiempo de cuatro semanas que antecede a la Navidad. Empieza el domingo próximo al 30 de noviembre (la fiesta de San Andrés Apóstol)y termina el 24 de diciembre.
Adviento viene de adventus, venida, llegada, Forma una unidad con la Navidad y la Epifanía.
El color litúrgico de este tiempo es el morado.

Se puede hablar de dos partes del Adviento:
a) desde el primer domingo al día 16 de diciembre, con marcado carácter escatológico, mirando a la venida del Señor al final de los tiempos;
b) desde el 17 de diciembre al 24 de diciembre, es la llamada "Semana Santa" de la Navidad, y se orienta a preparar más explícitamente la venida de Jesucristo en las historia, la Navidad.

Personajes de este tiempo

Las lecturas bíblicas de este tiempo de Adviento están tomadas sobre todo del profeta Isaías (primera lectura), también se recogen los pasajes más proféticos del Antiguo Testamento señalando la llegada del Mesías. Isaías, Juan Bautista y María de Nazaret son los modelos de creyentes que la Iglesias ofrece a los fieles para preparar la venida del Señor Jesús.

Durante este tiempo los creyentes son exhortados:
• a prepararse dignamente a celebrar el aniversario de la venida del Señor al mundo como la encarnación del Dios de amor,
• de manera que sus almas sean moradas adecuadas al Redentor que viene a través de la Sagrada Comunión y de la gracia, y
• en consecuencia estén preparadas para su venida final como juez, en la muerte y en el fin del mundo.


El sentido del Adviento es avivar en los creyentes la espera del Señor.


Tiempo de ESPERA. Tiempo de preparación, conversión y renovación espiritual, para rememorar y celebrar la primera venida del niño Jesús al mundo y estar vigilantes porque no sabemos cuándo será su segunda venida gloriosa.

La liturgia nos invita a estar en vela, manteniendo una actitud de reconciliación con Dios y nuestros hermanos, nos propone esperar y recibir a Cristo como Él quiere, con nuestras almas en gracia y los corazones en paz.
Él viene y debemos acercar las almas de quienes nos rodean, para recibirlo en verdad.
“Mira que el Señor viene a salvar a los pueblos”… el pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz”… (Isaías)

Los misterios de la infancia y de la vida oculta de Jesús
Los preparativos

522 La venida del Hijo de Dios a la tierra es un acontecimiento tan inmenso que Dios quiso prepararlo durante siglos. Ritos y sacrificios, figuras y símbolos de la "Primera Alianza"(Hb 9,15), todo lo hace converger hacia Cristo; anuncia esta venida por boca de los profetas que se suceden en Israel. Además, despierta en el corazón de los paganos una espera, aún confusa, de esta venida.

523 San Juan Bautista es el precursor (cf. Hch 13, 24) inmediato del Señor, enviado para prepararle el camino (cf. Mt 3, 3). "Profeta del Altísimo" (Lc 1, 76), sobrepasa a todos los profetas (cf. Lc 7, 26), de los que es el último (cf.Mt 11, 13), e inaugura el Evangelio (cf. Hch 1, 22;Lc 16,16); desde el seno de su madre ( cf. Lc 1,41) saluda la venida de Cristo y encuentra su alegría en ser "el amigo del esposo" (Jn 3, 29) a quien señala como "el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo" (Jn 1, 29). Precediendo a Jesús "con el espíritu y el poder de Elías" (Lc 1, 17), da testimonio de él mediante su predicación, su bautismo de conversión y finalmente con su martirio (cf. Mc 6, 17-29).

524 Al celebrar anualmente la liturgia de Adviento, la Iglesia actualiza esta espera del Mesías: participando en la larga preparación de la primera venida del Salvador, los fieles renuevan el ardiente deseo de su segunda Venida (cf. Ap 22, 17). Celebrando la natividad y el martirio del Precursor, la Iglesia se une al deseo de éste: "Es preciso que El crezca y que yo disminuya" (Jn 3, 30).

El Misterio de Navidad

525 Jesús nació en la humildad de un establo, de una familia pobre (cf. Lc 2, 6-7); unos sencillos pastores son los primeros testigos del acontecimiento. En esta pobreza se manifiesta la gloria del cielo (cf. Lc 2, 8-20). La Iglesia no se cansa de cantar la gloria de esta noche:

La Virgen da hoy a luz al Eterno
Y la tierra ofrece una gruta al Inaccesible.
Los ángeles y los pastores le alaban
Y los magos avanzan con la estrella.
Porque Tú has nacido para nosotros,
Niño pequeño, ¡Dios eterno!
(Kontakion, de Romanos el Melódico)


“…Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre; y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue”. (Lc.2,6-7)

526 "Hacerse niño" con relación a Dios es la condición para entrar en el Reino (cf. Mt 18, 3-4); para eso es necesario abajarse (cf. Mt 23, 12), hacerse pequeño; más todavía: es necesario "nacer de lo alto" (Jn 3,7), "nacer de Dios" (Jn 1, 13) para "hacerse hijos de Dios" (Jn 1, 12). El Misterio de Navidad se realiza en nosotros cuando Cristo "toma forma" en nosotros (Ga 4, 19). Navidad es el Misterio de este "admirable intercambio":
O admirabile commercium! El Creador del género humano, tomando cuerpo y alma, nace de una virgen y, hecho hombre sin concurso de varón, nos da parte en su divinidad (LH, antífona de la octava de Navidad).
Que ella, la Virgen de la espera, nos ayude a abrir nuestro corazón a Aquel que trae, con su venida a nosotros, el don inestimable de la paz a la humanidad entera.
Fuentes: Aciprensa, Catecismo de la Iglesia Católica, La Biblia

Un feliz día de trabajo.....

Adita sonríe en primer plano. El Arquitecto vigila que Adela junte hasta el último trocito de revoque que Mercedes y José arrancan pacientemente de la pared. Mientras tanto, Alfredo piensa que mejor se va a la capilla a tocar el órgano, que allí está más fresquito....

Santa María Faustina....

.....Apóstol de la Divina Misericordia
(1905-1938)


Textos extraídos del Diario de Santa Faustina "La Divina Misericordia en mi alma"
Conocida actualmente en el mundo entero, ha sido incluida por los teólogos entre los destacados místicos de la Iglesia.

Elena Kowalska nació como la tercera hija entre diez hermanos de una pobre y piadosa familia campesina de la aldea de Glogowiec. Polonia. Desde pequeña se destacó por la piedad, el amor a la oración, la laboriosidad y la obediencia, y por una gran sensibilidad ante la pobreza humana.

Su educación escolar no duró ni siquiera tres años: al cumplir 14 años abandonó la casa familiar para trabajar de sirviente, y mantenerse a sí misma y ayudar a sus padres.

Ya desde los 7 años Elena sintió en su alma el llamado a la vida religiosa, pero sus padres no le dieron el permiso para que entrara en el convento.
Finalmente, el 1 de agosto de 1925, ingresó a la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia, en la calle Zytnia, en Varsovia. En su Diario confesó: “Me pareció que entré en la vida del paraíso. De mi corazón brotó una sola oración, la de acción degracias” (Diario, 17).

En la Congregación recibió el nombre de Sor María Faustina. … hizo los votos perpetuos de castidad, pobreza y obediencia. Trabajó en distintas casas de la Congregación… como cocinera, jardinera, y portera. Cumplía sus deberes con fervor, observaba fielmente todas las reglas del convento, era recogida y piadosa, pero a la vez natural, alegre, llena de amor benévolo y desinteresado al prójimo.



A esta sencilla monja, sin grandes estudios, pero valerosa y abandonada totalmente en Dios, el Señor Jesús le confió una gran misión: el mensaje de la misericordia dirigido a todo el mundo.

Te envío – dijo – a toda la humanidad con Mi misericordia. No quiero castigar a la humanidad doliente, sino que deseo sanarla, abrazarla a Mi Corazón Misericordioso (Diario, 1588).

Tú eres la secretaria de Mi misericordia; te he escogido para este cargo, en ésta y en la vida futura (Diario, 1605), (……) para que des a conocer a las almas la gran misericordia que tengo con ellas, y que las invites a confiar en el abismo de Mi misericordia. (Diario, 1567)

Hija Mia, (…..) debes mostrar misericordia al prójimo siempre y en todas partes. No puedes dejar de hacerlo, ni excusarte, ni justificarte. Te doy tres formas de ejercer misericordia al projimo: la primera – la accion, la segunda – la palabra, la tercera – la oracion. En estas tres formas está contenida la plenitud de la misericordia y es el testimonio irrefutable del amor hacia Mi. De este modo el alma alaba y adora Mi misericordia. … pero también debe estar presente la acción, porque la fe sin obras, por fuerte ( Diario 163) que sea, es inútil. (Diario 742)

Cristo desea que sus devotos hagan al día por lo menos un acto de amor hacia el prójimo (Introducción)

Jesús: Hija Mía, se diligente en apuntar cada frase que te digo sobre Mi misericordia porque están destinadas para un gran numero de almas que sacaran provecho de ellas (Diario, 1142).

Su misión era transmitir lo que quería Nuestro Señor, es decir que todo el mundo conociera la Misericordia de Dios. Su Diario es un impresionante relato de las ascensiones y de la oscuridad del alma. Es, ante todo, un testimonio de una fe difícil e inquebrantable. ante todo, es un testimonio de la confianza total en la infinita misericordia de Cristo. (Prólogo)

La propagación de la devoción a la Divina Misericordia no requiere necesariamente muchas palabras pero sí, siempre, una actitud cristiana de fe, de confianza en Dios, y el propósito de ser cada vez más misericordioso. Un ejemplo de tal apostolado lo dio Sor Faustina durante toda su vida. Juan Pablo II la beatificó el 18 de abril de 1993 y la canonizó el 30 de abril de 2000. Sus reliquias yacen en el santuario de la Divina Misericordia de Cracovia.




Festividad Aniversario de Santa Faustina:
5 de octubre de 2009

Hoy se celebra la fiesta litúrgica de Santa Faustina Kowaslca, apóstol de la Divina Misericordia, por quien la devoción a Jesús Misericordioso se difundió en el mundo entero el siglo pasado.

“...a quienes les perdonéis los pecados les quedan perdonados; a quienes se los retengáis les quedan retenidos" (Jn 20, 23).

Cristo nos enseñó que "el hombre no sólo recibe y experimenta la misericordia de Dios, sino que está llamado a "usar misericordia" con los demás: "Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia" (Mt 5, 7) (Juan Pablo II- Dives in misericordia, 14).

Y nos señaló, además, los múltiples caminos de la misericordia, que no sólo perdona los pecados, sino que también sale al encuentro de todas las necesidades de los hombres. Jesús se inclinó sobre todas las miserias humanas, tanto materiales como espirituales. Su mensaje de misericordia sigue llegándonos a través del gesto de sus manos tendidas hacia el hombre que sufre. (Juan Pablo I: Homilía de la Canonización de Santa Faustina)

Las obras de misericordia son acciones caritativas mediante las cuales socorremos a nuestro prójimo en sus necesidades corporales y espirituales (2447 - Catecismo de la Iglesia Católica)

Las siete obras de Misericordia corporal
Dar de comer al hambriento
Dar de beber al sediento
Vestir al desnudo
Hospedar al peregrino
Visitar a los enfermos
Visitar a los presos
Dar cristiana sepultura a los muertos

Las siete obras de Misericordia Espiritual
Dar consejo al que duda.
Enseñar a los ignorantes.
Reprender a los pecadores.
Consolar a los afligidos.
Perdonar las ofensas.
Soportar con paciencia a las personas molestas.
Rezar a Dios por los vivos y por los muertos

Santa Faustina nos ayuda a comprender....

....cuánto amó Dios al hombre.
Texto extraído del Diario de Santa Faustina "La Divina Misericordia en mi alma"

“«Y yo, cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí» (Jn. 12, 32).

Porque Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en El no muera, sino que tenga vida eterna”
Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que mundo se salve por Él” (Jn.3,16-17)

Cuando agonizaba en la cruz, no pensaba en Mí, sino en los pobres pecadores y rogaba al Padre por ellos. (Diario 324)

La imagen presenta al Salvador resucitado que trae la paz a la humanidad por medio del perdón de los pecados, a precio de su Pasión y muerte en la cruz. Los rayos de la Sangre y del Agua que brotan del Corazón (invisible en la imagen) traspasado por la lanza y las señales de los clavos, evocan los acontecimientos del Viernes Santo (Jn 19, 17-18, 33-37). Así pues, la imagen de Jesús Misericordioso une en sí estos dos actos evangélicos que hablan con la mayor claridad del amor de Dios al hombre. (Diario-Introducción)

Una vez oí en mi alma esta voz: Haz una novena por la patria. La novena consistirá en las letanías de todos los santos. Pide el permiso al confesor.
Durante la confesión siguiente obtuve el permiso y a la noche empecé en seguida la novena.(Diario 59)

Terminando las letanías vi una gran claridad y en ella a Dios Padre. Entre la luz y la Tierra vi a Jesús clavado en la cruz de tal forma que Dios, deseando mirar hacia la tierra, tenia que mirar a través de las heridas de Jesús. Y entendí que Dios bendecía la tierra en consideración a Jesús. (Diario 60)



Festividad de la Exaltación de la Santa Cruz

Esta fiesta recuerda dos acontecimientos relacionados con la Santa Cruz de Cristo. El primero corresponde al descubrimiento de la Cruz realizado por Santa Elena, madre del emperador Constantino el Grande, ocurrido el 14 de septiembre del año 320. Tras el descubrimiento Santa Elena mandó construir la basílica del Santo Sepulcro. El segundo acontecimiento recuerda la recuperación de la cruz de manos de los persas, que había sido trasladada a Persia por el rey Cosroes, como botín de guerra después de apoderarse de Jerusalén y matar en ella a muchos miles de cristianos. Catorce años después Heraclio, rey de Constantinopla, venció a Cosroes y entró en Jerusalén portando la cruz que repuso en el monte Calvario. Este hecho ocurrió el 3 de mayo del año 629 y desde entonces el pueblo cristiano celebra con toda solemnidad la fiesta de la Exaltación de la Cruz. (AICA)

Misterio del anonadamiento de Dios. En la celebración de esta fiesta litúrgica todo converge en la exaltación de Cristo Jesús, que siendo Dios, se abajó haciéndose uno de nosotros, muriendo colgado sobre el estandarte de la Cruz, para mostrarnos cuál es la medida del amor de Dios hacia nosotros. Exaltar la cruz es exaltar el amor de Dios por nosotros, es exaltar la victoria del amor y de la misericordia sobre el pecado, el egoísmo y la muerte". (http://www.agustinos-es.org/liturgia/)

Cristo se ofreció a su Padre por nuestros pecados
Toda la vida de Cristo es ofrenda al Padre
Diario 607 Este deseo de aceptar el designio de amor redentor de su Padre anima toda la vida de Jesús (cf. Lc 12,50; 22, 15; Mt 16, 21-23) porque su Pasión redentora es la razón de ser de su Encarnación: "¡Padre líbrame de esta hora! Pero ¡si he llegado a esta hora para esto!" (Jn 12, 27). "El cáliz que me ha dado el Padre ¿no lo voy a beber?" (Jn 18, 11). Y todavía en la cruz antes de que "todo esté cumplido" (Jn 19, 30), dice: "Tengo sed" (Jn 19, 28). (Catecismo)

“En cuanto a mí ¡Dios me libre gloriarme si nos es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo…!” (Gál. 6,14 )


Lectura del santo Evangelio según san Juan (Jn 3, 13-17) En aquel tiempo dijo Jesús a Nicodemo: "Nadie ha subido al cielo, a no ser el que vino de allí, es decir, el Hijo del hombre. Lo mismo que Moisés levantó la serpiente de bronce en el desierto, el Hijo del hombre tiene que ser levantado en alto, para que todo el que crea en él tenga vida eterna.Tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenarlo, sino para salvarlo por medio de él".Palabra del Señor.Gloria a ti, Señor Jesús.

Ciudad del Vaticano, 14 Set. 09 (AICA): Al mediodía de ayer, Benedicto XVI rezó el Ángelus con los fieles y peregrinos presentes en Castelgandolfo. A su término, el Papa comentó el pasaje evangélico que se leyó en todas las misas que ese día se celebraron en todo el mundo. En dicho pasaje, cuando Jesús por primera vez anuncia abiertamente que tendrá que padecer y morir -explicó el Santo Padre- el mismo Pedro se opone a la perspectiva de sufrimiento y muerte. Jesús tendrá que hacerle entender que no basta creer que Él es Dios, sino que empujados por la caridad hay que seguirlo en su camino, el de la cruz”, porque “Jesús no vino a enseñarnos una filosofía, sino un camino, más aún, el camino que lleva a la vida"

Nueva imagen para la Capilla

La nueva imagen procesional de Santa Ana sentada con la Virgen Niña, fue realizada por el prestigioso artista mendocino Ricardo Cubisino Richardi, quien desde los inicios de su trayectoria ha perfeccionado las técnicas de imágenes en modelado con tela encolada, dorado a la hoja y vestidas a la usanza española.


Realizó numerosas piezas por encargo para diversas iglesias de todo el país. Sus obras transmiten la expresión de una serena espiritualidad, proporcionada mediante las formas y colores, resaltando los detalles propios, haciendo de cada escultura una pieza única.




La imagen de nuestra patrona preside la Sala de Reuniones de la Capilla. Un reclinatorio de madera y paño rojo proporciona a los devotos la ocasión de saludarla, encomendarle las penas y agradecer los favores que ella, la madre de la Madre, concede a quien la invoca.

Un pesebre en mi hogar


ASOCIACIÓN BELENISTA
“EL ARTE DE LOS PESEBRES”
CORDOBA

PROYECTO "NAVIDAD DESDE EL PESEBRE"

ETAPAS


2008

PESEBRES EN IGLESIAS

PESEBRES EN EXPOSICIÓN
PESEBRES EN VIDRIERAS

PLAZOLETA DEL PESEBRE
ENTREGA DE 4000 LIBRITOS “QUIEN ES JESÚS “


2009

UN PESEBRE EN MI HOGAR

OBJETIVO
Motivar la realización del Pesebre en los hogares, como instrumento para celebrar la Navidad, desde el misterio del Nacimiento del Salvador.

ESTRATEGIAS:

¤ TALLERES DE PESEBRISMO: como tarea de evangelización y capacitación en artesanías para la confección de figuras del Pesebre. Exposición de los trabajos al finalizar el curso. Lugar de los talleres salón de la Parroquia Maria Auxiliadora. Se utilizarán técnicas variadas como tela encolada, porcelana fría, patinado, etc.

¤ DISTINTIVO


¤ BENDICION DEL PESEBRE

Entrega para cada hogar del DISTINTIVO con la imagen impresa del Niño Dios. Fecha y modo de distribución a determinar, preferentemente por la Iglesias y Templos del centro de la ciudad.

Córdoba, 15 de agosto de 2009.

Santa Faustina nos enseña....

...a amar a Dios de la mano de María
Texto extraído del Diario de Santa Faustina: "La Misericordia Divina en mi alma"

“ Y apareció en el cielo un gran signo: una Mujer revestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de 12 estrellas en su cabeza.” (Ap. 12,1)

La devoción a la Virgen en los cristianos no está fundada en los milagros, ni apariciones que en distintas partes del mundo se han dado y la Iglesia ha reconocido como verídicas. La única verdadera razón es la que da el Vaticano II: «María, que por la gracia de Dios, después de su Hijo, fue exaltada sobre todos los ángeles y los hombres, en cuanto que es la Santísima Madre de Dios, que intervino en los misterios de Cristo, con razón es honrada con especial culto por la Iglesia. (LG, 66).

María [es] mi instructora que me enseña siempre cómo vivir para Dios.
Mi espíritu resplandece en Tu dulzura y Humildad, oh María. (Diario 620)

Año 1934. El día de la Asunción de la Santísima Virgen no fui a la Santa Misa.
La doctora[139] no me lo permitió, pero oré con fervor en la celda. Poco después vi a la Virgen que era de una belleza indescriptible y que me dijo: “Hija mía, exijo de ti oración, oración y una vez más oración por el mundo, y especialmente por tu patria… en cada lugar y en cada momento, de día y de noche, cada vez que te despiertes, ruega interiormente. Es posible orar interiormente sin cesar.” (Diario 325)

Es imposible agradar a Dios sin cumplir su santa voluntad. “Hija mía, te recomiendo encarecidamente que cumplas con fidelidad todos los deseos de Dios, porque esto es lo mas agradable a Sus santos ojos.” (Diario 1244)

“Deseo, amadísima hija Mía, que te ejercites en tres virtudes que son mis preferidas y que son las mas agradables [a] Dios: la primera es la humildad, humildad y todavía una vez mas humildad. La segunda virtud es la pureza; la tercera es el amor a Dios. Siendo Mi hija tienes
que resplandecer de estas virtudes de modo especial.” (Diario 1415)

Cuando me quedé a solas con la Santísima Virgen, me instruyó sobre la vida interior. Me dijo: La verdadera grandeza del alma consiste en amar a Dios y humillarse en su presencia, olvidarse por completo a sí mismo y tenerse por nada, porque el Señor es grande, pero se complace sólo
en los humildes mientras rechaza siempre a los soberbios. (Diario 1711)

Festividad de la Asunción de la Santísima Virgen María

El día 15 de Agosto, la Iglesia Universal celebra una de las fiestas más queridas del calendario mariano: LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, en cuerpo y alma a los cielos, la más antigua de las fiestas de la Virgen María. Se refiere a su muerte -su “dormición”, como la llamaban los antiguos, considerando que esa muerte fue más bien un sueño-; y su asunción en cuerpo y alma al cielo.

La definición como verdad de Fe para los católicos fue proclamada por Pío XII el 1 de Noviembre de 1950. Este dogma, como todos, se funda en la Biblia y su creencia se remonta a los tiempos apostólicos. La muerte es consecuencia del pecado original, pero como María fue preservada de esa culpa no está incluida, por tanto no podía morir, ni su cuerpo podía sufrir la corrupción del sepulcro. La tradición dice que los últimos años de su vida los pasó en Efeso, Asia menor, con San Juan Evangelista hasta la edad de 72 años en que se produjo la dormición y asunción al cielo.

969 “…con su asunción a los cielos, no abandonó su misión salvadora, sino que continúa procurándonos con su múltiple intercesión los dones de la salvación eterna…Por eso la Santísima Virgen es invocada en la Iglesia con los títulos de Abogada, Auxiliadora, Socorro, Mediadora” (Catecismo-LG 62)

"El dogma de la Asunción afirma que el cuerpo de María fue glorificado después de su muerte. En efecto, mientras para los demás hombres la resurrección de los cuerpos tendrá lugar al fin del mundo, para María la glorificación de su cuerpo se anticipó por singular privilegio" (Juan Pablo II, 2-julio-97). "María Santísima nos muestra el destino final de quienes `oyen la Palabra de Dios y la cumplen' (Lc. 11, 28). Nos estimula a elevar nuestra mirada a las alturas, donde se encuentra Cristo, sentado a la derecha del Padre, y donde está también la humilde esclava de Nazaret, ya en la gloria celestial" (Juan Pablo II, 15-agosto-97)

El misterio de la Asunción de la Santísima Virgen María al Cielo nos invita a hacer una pausa en la agitada vida que llevamos para reflexionar sobre el sentido de nuestra vida aquí en la tierra, sobre nuestro fin último: la Vida Eterna, junto con la Santísima Trinidad, la Santísima Virgen María y los Angeles y Santos del Cielo. El saber que María ya está en el Cielo gloriosa en cuerpo y alma, como se nos ha prometido a aquéllos que hagamos la Voluntad de Dios, nos renueva la esperanza en nuestra futura inmortalidad y felicidad perfecta para siempre.

En el cielo tenemos una madre. Y la Madre de Dios, la Madre del Hijo de Dios, es nuestra madre. Él mismo lo dijo. La hizo madre nuestra cuando dijo al discípulo y a todos nosotros: "He aquí a tu madre". En el cielo tenemos una madre. El cielo está abierto; el cielo tiene un corazón. (Benedicto XVI 15 de agosto de 2005)


Del Catecismo de la Iglesia Católica
Totalmente unida a su Hijo...

963 Después de haber hablado del papel de la Virgen María en el Misterio de Cristo y del Espíritu, conviene considerar ahora su lugar en el Misterio de la Iglesia. "Se la reconoce y se la venera como verdadera Madre de Dios y del Redentor... más aún, `es verdaderamente la madre de los miembros (de Cristo) porque colaboró con su amor a que nacieran en la Iglesia los creyentes, miembros de aquella cabeza'(S. Agustín, virg. 6)" (LG 53). "...María, Madre de Cristo, Madre de la Iglesia" (Pablo VI discurso 21 de noviembre 1964).
964 El papel de María con relación a la Iglesia es inseparable de su unión con Cristo, deriva directamente de ella. "Esta unión de la Madre con el Hijo en la obra de la salvación se manifiesta desde el momento de la concepción virginal de Cristo hasta su muerte" (LG 57). Se manifiesta particularmente en la hora de su pasión:
La Bienaventurada Virgen avanzó en la peregrinación de la fe y mantuvo fielmente la unión con su Hijo hasta la cruz. Allí, por voluntad de Dios, estuvo de pie, sufrió intensamente con su Hijo y se unió a su sacrificio con corazón de Madre que, llena de amor, daba su consentimiento a la inmolación de su Hijo como víctima. Finalmente, Jesucristo, agonizando en la cruz, la dio como madre al discípulo con estas palabras: ‘Mujer, ahí tienes a tu hijo’ (Jn 19, 26-27)" (LG 58).
965 Después de la Ascensión de su Hijo, María "estuvo presente en los comienzos de la Iglesia con sus oraciones" (LG 69). Reunida con los apóstoles y algunas mujeres, "María pedía con sus oraciones el don del Espíritu, que en la Anunciación la había cubierto con su sombra" (LG 59).

También en su Asunción ...
966 "Finalmente, la Virgen Inmaculada, preservada libre de toda mancha de pecado original, terminado el curso de su vida en la tierra, fue llevada a la gloria del cielo y elevada al trono por el Señor como Reina del universo, para ser conformada más plenamente a su Hijo, Señor de los Señores y vencedor del pecado y de la muerte" (LG 59; cf. la proclamación del dogma de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María por el Papa Pío XII en 1950: DS 3903). La Asunción de la Santísima Virgen constituye una participación singular en la Resurrección de su Hijo y una anticipación de la resurrección de los demás cristianos:
En tu parto has conservado la virginidad, en tu dormición no has abandonado el mundo, oh Madre de Dios: tú te has reunido con la fuente de la Vida, tú que concebiste al Dios vivo y que, con tus oraciones, librarás nuestras almas de la muerte (Liturgia bizantina, Tropario de la fiesta de la Dormición [15 de agosto]).

Ella es nuestra Madre en el orden de la gracia...

967 Por su total adhesión a la voluntad del Padre, a la obra re dentora de su Hijo, a toda moción del Espíritu Santo, la Virgen María es para la Iglesia el modelo de la fe y de la caridad. Por eso es "miembro muy eminente y del todo singular de la Iglesia" (LG 53), incluso constituye "la figura" ["typus"] de la Iglesia (LG 63).

968 Pero su papel con relación a la Iglesia y a toda la humanidad va aún más lejos. "Colaboró de manera totalmente singular a la obra del Salvador por su fe, esperanza y ardiente amor, para restablecer la vida sobrenatural de los hombres. Por esta razón es nuestra madre en el orden de la gracia" (LG 61).

969 "Esta maternidad de María perdura sin cesar en la economía de la gracia, desde el consentimiento que dio fielmente en la Anunciación, y que mantuvo sin vacilar al pie de la cruz, hasta la realización plena y definitiva de todos los escogidos. En efecto, con su asunción a los cielos, no abandonó su misión salvadora, sino que continúa procurándonos con su múltiple intercesión los dones de la salvación eterna... Por eso la Santísima Virgen es invocada en la Iglesia con los títulos de Abogada, Auxiliadora, Socorro, Mediadora" (LG 62).

970 "La misión maternal de María para con los hombres de ninguna manera disminuye o hace sombra a la única mediación de Cristo, sino que manifiesta su eficacia. En efecto, todo el influjo de la Santísima Virgen en la salvación de los hombres ... brota de la sobreabundancia de los méritos de Cristo, se apoya en su mediación, depende totalmente de ella y de ella saca toda su eficacia" (LG 60). "Ninguna creatura puede ser puesta nunca en el mismo orden con el Verbo encarnado y Redentor. Pero, así como en el sacerdocio de Cristo participan de diversa manera tanto los ministros como el pueblo creyente, y así como la única bondad de Dios se difunde realmente en las criaturas de distintas maneras, así también la única mediación del Redentor no excluye, sino que suscita en las criaturas una colaboración diversa que participa de la única fuente" (LG 62).

971 "Todas las generaciones me llamarán bienaventurada" (Lc 1, 48): "La piedad de la Iglesia hacia la Santísima Virgen es un elemento intrínseco del culto cristiano" (MC 56). La Santísima Virgen "es honrada con razón por la Iglesia con un culto especial. Y, en efecto, desde los tiempos más antiguos, se venera a la Santísima Virgen con el título de `Madre de Dios', bajo cuya protección se acogen los fieles suplicantes en todos sus peligros y necesidades... Este culto... aunque del todo singular, es esencialmente diferente del culto de adoración que se da al Verbo encarnado, lo mismo que al Padre y al Espíritu Santo, pero lo favorece muy poderosamente" (LG 66); encuentra su expresión en las fiestas litúrgicas dedicadas a la Madre de Dios (cf. SC 103) y en la oración mariana, como el Santo Rosario, "síntesis de todo el Evangelio" (cf. Pablo VI, MC 42).

972 Después de haber hablado de la Iglesia, de su origen, de su misión y de su destino, no se puede concluir mejor que volviendo la mirada a María para contemplar en ella lo que es la Iglesia en su Misterio, en su "peregrinación de la fe", y lo que será al final de su marcha, donde le espera, "para la gloria de la Santísima e indivisible Trinidad", "en comunión con todos los santos" (LG 69), aquella a quien la Iglesia venera como la Madre de su Señor y como su propia Madre:
Entre tanto, la Madre de Jesús, glorificada ya en los cielos en cuerpo y alma, es la imagen y comienzo de la Iglesia que llegará a su plenitud en el siglo futuro. También en este mundo, hasta que llegue el día del Señor, brilla ante el Pueblo de Dios en Marcha, como señal de esperanza cierta y de consuelo (LG 68).

973 Al pronunciar el "fiat" de la Anunciación y al dar su consentimiento al Misterio de la Encarnación, María col abora ya en toda la obra que debe llevar a cabo su Hijo. Ella es madre allí donde El es Salvador y Cabeza del Cuerpo místico.

974 La Santísima Virgen María, cumplido el curso de su vida terrena, fue llevada en cuerpo y alma a la gloria del cielo, en donde ella participa ya en la gloria de la resurrección de su Hijo, anticipando la resurrección de todos los miembros de su Cuerpo.

975 "Creemos que la Santísima Madre de Dios, nueva Eva, Madre de la Iglesia, continúa en el cielo ejercitando su oficio materno con respecto a los miembros de Cristo (SPF 15).

Santa Faustina nos ayuda a conocer....



...... más profundamente el Amor de Jesús.
Texto extraído del Diario de Santa Faustina "La Misericordia de Dios en mi alma"





…uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza,
y enseguida brotó sangre y agua”. (Juan 19,34)

Oración
Expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó para las almas y el mar de misericordia se abrió para el mundo entero. Oh fuente de vida, insondable Misericordia Divina, abarca al mundo entero y derrámate sobre nosotros. (Diario 1319)

Palabras de Jesús:
A las tres, ruega por Mi misericordia, en especial para los pecadores y aunque sólo sea por un brevísimo momento, sumérgete en Mi Pasión, especialmente en Mi abandono en el momento de Mi agonía. Ésta es la hora de la gran misericordia para el mundo entero. Te permitiré penetrar en Mi tristeza mortal. En esta hora nada le será negado al alma que lo pida por los méritos de Mi Pasión….” (Diario 1320)


“Mi Corazón esta colmado de gran misericordia para las almas y especialmente para los pobres pecadores res. Oh, si pudieran comprender que Yo soy para ellas el mejor Padre, que para ellas de Mi Corazón ha brotado Sangre y Agua como de una fuente desbordante de misericordia; para ellas vivo en el tabernáculo; como Rey de Misericordia deseo colmar las almas de gracias, pero no quieren aceptarlas.” (Diario 367)



Hoy, Jesús me dijo: Deseo que conozcas mas profundamente el amor que arde en Mi Corazón por las almas y tu comprenderás esto cuando medites Mi Pasión. Apela a Mi misericordia para los pecadores, deseo su (93) salvación. Cuando reces esta oración con corazón contrito y con fe por algún pecador, le concederé la gracia de la conversión. Esta oración es la siguiente: (Diario 186)
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío.”(Diario 187)






15.00 hs. La Hora de la Gran Misericordia para el mundo entero



(Diario 1320) A las tres, ruega por Mi misericordia, en especial para los pecadores y aunque sólo sea por un brevísimo momento, sumérgete en Mi Pasión, especialmente en Mi abandono en el momento de Mi agonía. Ésta es la hora de la gran misericordia para el mundo entero. Te permitiré penetrar en Mi tristeza mortal. En esta hora nada le será negado al alma que lo pida por los méritos de Mi Pasión….










Festividad de la Preciosísima Sangre de NSJ
(Fuentes: Enciclopedia Católica-Aciprensa- La Biblia)

Desde la época de los Apóstoles, la Preciosa Sangre del Señor ha sido símbolo de Redención. Jesús, en la Ultima Cena, le atribuye el mismo poder dador de vida que corresponde a Su Carne: ”Tomen y coman, esto es mi Cuerpo”. Después tomó una copa, dio gracias y se la entregó, diciendo: “Beban todos de ella, porque esta es mi Sangre, la Sangre de la Alianza, que se derrama por muchos para la remisión de los pecados”. (Mt.26,26-28) Otras citas Bíblicas: Los apóstoles, San Pedro (I Pedro, 1, 2, 19), San Juan (I Juan, 1, 7; Ap. 1, 5 etc.), y sobre todo San Pablo (Rom., 3, 25; Ef. 1, 7; Hebr., IX, XII) la consideran como sinónimo con Pasión y Muerte de Jesús, la fuente de redención.
El mes de Julio está dedicado a honrar la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo. Esta dedicación nació con el beato Papa Pío IX que la instituyó para toda la Iglesia en el año 1849. Al celebrar la solemnidad de la Preciosa Sangre, la Iglesia celebra su propio nacimiento, pues la Sangre y el Agua que brotaron del costado de Cristo le dieron el ser.
De ese modo, la herida del costado de Cristo se convirtió en fuente de vida para el mundo entero. Es de vital importancia la veneración de este misterio que se le dedica un mes a su contemplación y adoración.

Como Cristo, responder al mal con amor infinito, alienta el Papa Benedicto

VATICANO, 05 Jul. 09 (ACI)- El Papa Benedicto XVI, recordó que la Sangre derramada por Cristo es la manifestación del amor fiel que Dios tiene por todos los hombres, y que como hace Él, al mal ha de responder con amor infinito para vencerlo. El Santo Padre recordó que en el pasado “el primer Domingo de Julio se caracterizaba por la devoción a la Preciosísima Sangre de Cristo” y que “el tema de la Sangre, vinculado al Cordero Pascual, es de primaria importancia en la Sagrada Escritura”. “Desde la flagelación, hasta el ser atravesado en el costado tras la muerte en la Cruz, Cristo ha derramado toda su Sangre, cual verdadero Cordero inmolado para la redención universal”, agregó el Pontífice.

La Sangre de Cristo es la prenda del amor fiel de Dios por la humanidad”.